La Inteligencia Emocional como Prevención del Bullying
Todos hemos oído hablar del Bullying o acoso escolar, que siempre ha existido, que son ‘cosas de críos’, que si son la ‘generación de cristal’…
Pero la realidad es que los números no hacen más que incrementarse y que hay muchos niños y adolescentes que deciden acabar con su vida para dejar de seguir viviendo ese sufrimiento.
Es algo que no se puede, ni debe, ignorarse o normalizar.
¿Qué es el Bullying?
Es la agresión para ejercer poder sobre otra persona.
Según el tipo de violencia utilizado se puede clasificar en 4 tipos:
- Bullying físico: el que engloba golpes, patadas, puñetazos, empujones, robo o daño intencionado para quitar las cosas, y todo tipo de agresiones físicas.
- Ciberbullying: acoso a través de Internet, las redes sociales, correo electrónico… basándose en publicación de fotos y contenido sin permiso, amenazas, difusión de información de la víctima…
- Bullying Psicológico: a través de difamaciones y/o mentiras, amenazas, chantajes, intimidación,manipulación, … afectado directamente a la autoestima y provocando depresión, ansiedad e incluso el suicidio.
- Bullying Verbal: el objetivo es generar discriminación a través de poner apodos despectivos, difundir rumores, gastar bromas insultantes, burlas, insultar,…
¿Cómo puede influir la Inteligencia Emocional como prevención?
La Inteligencia Emocional es primordial desde los primeros años de vida, ya que formando niños inteligentes emocionalmente se consigue capacitarles para identificar y comprender las emociones propias y ajenas.
Si educamos a los niños, tanto en el ámbito familiar como en el escolar, en valores, respeto, empatía,… en todo aquello del entorno que les rodea, formaremos personas capaces de identificar el dolor ajeno de forma inmediata, sensibilizándose y empatizando con cualquier estado emocional que experimenten todos aquellos que estén a su alrededor. Construyendo una sociedad donde la empatía sea el punto fuerte.
Cuando se da prioridad a la Inteligencia Emocional, los niños están más preparados para afrontar cualquier obstáculo con el que se encuentren, ya sea personal o profesional; afrontan los problemas con positividad, se sienten seguros de sí mismos e intentan rodearse de gente que les hace feliz, alejando a aquellas personas que consideran tóxicas.
Además, tiende a incrementar la creatividad, a afrontar los cambios con interés, a crear personas más fuertes y sin ningún tipo de impedimento para expresar sus emociones y sentimientos de forma adecuada.
Cuando todo esto se tiene cubierto, no existe necesidad de hacer daño a nadie ni física ni verbalmente, se rodea de aquello y aquellos que le hacen feliz y actuará frente al daño que les hagan a otros.